lunes, 11 de febrero de 2013

Un paso más cerca

Hoy ha sido un día muy productivo y me encuentro un paso más cerca de mis objetivos (literarios y personales) más inmediatos.
El primero es a corto plazo y tiene que ver con la publicación de mi primera novela, "Sombras y honor (La espada de la serpiente)", de la que ya daré detalles en los próximos días. Además, me he planteado, con esta novela, objetivos para el futuro. Ya os contaré.

El otro, sin embargo, es a largo plazo. No es un secreto que ya esté en plena faena con la segunda novela. Por si acaso alguien lo iba a preguntar, no tiene título aún. Me cuesta mucho poner títulos, nombres a los personajes, etc. Necesito sentir que encajan, bien con la novela, bien con el personaje en cuestión. Pero ya llegará. No me preocupa. Me pasó igual con la primera. Obviamente no es una obra maestra de la literatura universal, pero me llenó muchísimo conseguir acabar mi primer relato largo y acabé satisfecho, pero ya hablaré de esto en otra entrada.

En esta segunda novela me ha ocurrido algo inesperado. Yo ya tenía una línea directora, un argumento claro, el tronco del árbol sobre el que debían crecer las ramas y las hojas con el paso de las líneas. Resulta que debo replant(e)ar ese árbol. Es conocido (y si no, os lo digo) que me gusta dar un trasfondo histórico a mis relatos y, como historiador, me gusta (y necesito) que sean rigurosos y ciertos, tanto en datos históricos, como en localizaciones, elementos culturales, etc. Eso enriquece muchísimo un relato pero, eso sí, también encorsetan un poco el argumento inicial que habías pensado. Éste debe enmarcarse en un tiempo, un lugar y unas condiciones concretas. Sí, las eliges tú, pero elegir no es el paso más importante.

El paso más importante es investigar. En este caso, esa investigación me ha obligado a cambiar puntos importantes en la trama de esta segunda novela. Pero no me importa. Es un reto fascinante y estoy convencido de que, al amoldar mi argumento a la pura Historia, saldrá algo mejor.

A lo mejor pensáis que será una novela histórica. Pues no, no lo será. Mi intención es hacer algo parecido a lo que hice en la primera: elegir un lugar y un tiempo determinados y colocar, ahí en medio, una historia ficticia, aderezada con algún personaje histórico y real. Digamos que es como una historia desconocida dentro de la Historia. Una historia de aventura que pretende hablar de asuntos universales, profundos y triviales. La Historia es, en esta faceta de mi vida, el medio, no el fin.

Hoy ha sido un día muy productivo porque hoy ha empezado una nueva historia que me motiva, si cabe, aún más.

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